La Junta Directiva Nacional de la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación, Fecode, tras su sesión del domingo presentó al Gobierno y a los docentes sus conclusiones al cumplirse un mes del paro educativo. 

Con una asistencia de 79 de los 83 integrantes de la Junta Nacional, el presidente de Fecode, Carlos Rivas Segura, indicó que “a pesar de las múltiples reuniones y encuentros con los delegados del Ministerio de Educación Nacional y el Gobierno Nacional, aún los puntos de acuerdo distan bastante del conjunto que consignó el magisterio en el Pliego de Peticiones; en razón de lo anterior, se mantiene el paro nacional hasta tanto haya negociación”.

Indicó también Fecode que “la Junta Nacional rechaza las amenazas contra el magisterio que labora en el municipio de Chibolo (Magdalena) por su participación en el paro y, en ese sentido aprueba exigir de las autoridades gubernamentales, las garantías para el ejercicio de la actividad sindical, el derecho a la protesta y movilización ciudadana y el derecho a huelga”. 

Al tiempo la Federación presentó una lista de 18 puntos entre los que resalta la solicitud al Gobierno para que sean aplazadas las pruebas Saber 11, así:

11. Exigir al Gobierno Nacional aplazar la realización de las pruebas saber 11 y el video en la ECDF (reprogramación de las fechas).

Fecode ha aclarado que cada uno de los días perdidos por el paro serán repuestos, como lo ha  hecho en ocasiones anteriores en las cuales también ha habido cese de actividades. 

Entre otros de los puntos, el sindicato de maestros expresó su “Reconocimiento nacional a todo el magisterio colombiano por su fortaleza y convicción de lucha; pero especial y particularmente, a los compañeros educadores de Bogotá y Cundinamarca”. 

Ante ello, también pidieron una “reunión de Gobernadores y Alcaldes para trabajar y consensuar fuerzas, agendas y propuestas en torno a la financiación de la educación”. 

Vea aquí la circular con todas las conclusiones acordadas. 

Este lunes y en el transcurso de esta semana seguirán las marchas de los educadores que esperan no ser dispersados como ocurrió el viernes en la calle 26 cuando el Esmad reprimió las marchas con gases lacrimógenos y chorros de agua a presión.